Hace aproximadamente un poco más de dos milenios, una mujer se coloca sobre sus hombros su cántaro para ir a recoger agua. Respira profundamente y sale con precaución de las sombras de su casa hacia la luz brillante de la calle.
Sin el evangelio,1
todo es inútil y vano;
Sin el evangelio,
no somos cristianos;
Sin el evangelio, toda riqueza es pobreza,
toda sabiduría locura ante Dios;
la fuerza es debilidad,
y toda la justicia del hombre está bajo la condenación de Dios.
Publicado originalmente por Tullian Tchividjian ↩
Cada mañana, cuando salgo a caminar, me encuentro con pequeñas curiosidades que solo un ojo observador puede ver.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor._
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Juan...